Alfombra roja deslucida
Esta semana la revista Glamour ha entregado los Premios a la Mujer del Año en Londres, en una fiesta a la que asistieron las celebrities más reconocidas del panorama internacional. Como viene siendo habitual en este tipo de eventos, los asistentes se pusieron sus mejores galas para estar increíbles… Aun así, algunas lo intentaron, pero no lo consiguieron… En general encontramos una alfombra roja un poco deslucida y con falta de glamour.
La verdad es que últimamente todos estos eventos nos dejan con mal sabor de boca… ¿será que la crisis también está afectando a las alfombras rojas nacionales e internacionales? ¿O simplemente es que cada vez hay más estilistas que no hacen bien su trabajo o no saben lo que sienta bien a sus clientes?
El color negro fue el rey
En cualquier caso, esta cita nos ha dejado un nivel muy bajo, con gran cantidad de outfits negros y tan solo algún toque de colores vivos como los modelos elegidos por Jessie J (de azul eléctrico) o Samantha Barks (de fucsia). Otra característica destacable es la gran cantidad de pantalones y faldas o vestidos cortos que pudimos ver, en detrimento de los vestidos largos, que en esta ocasión pierden su hegemonía.
Para nosotros, las mejores fueron Laura Withmore, con un vestido estilo pop de Carven; Victoria Beckam, con un diseño de Maison Martin Margiela; y Emma Willis, con un vestido blanco ajustado y corpiño geométrico que le marcaba la cintura y le quedaba estupendo. Personalmente, nos gustó mucho también la elección de Laura Haddock, que se decantó por un mono de Marc Jacobs en tonos grises que le sentaba genial y que además le daba un toque de originalidad a la alfombra roja, desmarcándose de los típicos vestidos usados para estos eventos.
Entre las peores, Rebel Wilson (los brillos no favorecen nada a una persona gruesa que lo que debe buscar es perder volumen visualmente) o Ellie Goulding, con un vestido ajustad0 con transparencias, encajes y unos estampados indescriptibles. Por supuesto, el peinado no ayudaba y le daba una imagen aún más desaliñada.
Mención especial merece Cara Delevigne, con su estilo particular que puede gustar más o menos, dependiendo de nuestro estilo personal. Desde luego, lo que no tiene explicación ninguna son esas cejas negras con el pelo rubio…ya seas una top model o una cajera del Mercadona. Así que, que no nos vendan la moto, porque eso ni es, ni será nunca, estéticamente aceptable.
¿Tú quién crees que se lleva el premio a la mejor y peor vestida?