Ser personal shopper no es sólo ir de compras
Un personal shopper no es sólo una persona que disfruta comprando y que además compra por ello. Es una persona formada, y que desarrolla su trabajo a nivel experto. Como siempre repetimos, ir de compras con un personal shopper no es ir de compras con una amiga; es mucho más que eso, porque te estará asesorando un profesional que además te ayudará a optimizar tu tiempo y tu dinero.
Además de la formación, un personal shopper debe tener una serie de características personales que le harán más fácil su trabajo:
- Debe tener empatía, saber ponerse en el lugar del cliente. Cuáles son su necesidades, sus miedos, sus inseguridades, sus complejos,… y no creer que tiene que pensar igual que tú. Cada persona es única y la principal característica de un personal shopper o asesor de imagen es respetarlo.
- Saber escuchar. Por supuesto, debe saber escuchar y tener diplomacia.
- Saber relacionarse con personas de ambientes culturales y sociales diferentes. En este trabajo vas a tratar con personas de estatus sociales muy distintos y debes ser “camaleónico”. Es decir, saber adaptarte a cada persona y sus hábitos, porque tendrás que agradar a tus clientes. De ello dependerá que te vuelvan a llamar para otro servicio.
- Ser referente de moda. No es necesario que seas un fashion victim, pero desde luego debes conocer las tendencias del momento. Asimismo, tu aspecto debe reflejar que te gusta vestir bien y a la moda, porque de otra forma, el cliente puede dudar de si realizarás un buen trabajo.
- Algo muy importante es ser discreto. Puede que el cliente te cuente cosas de las que se avergüence, verás parte de su físico, te hablará de sus costumbres, te dará sus datos,…Y tú debes preservar su privacidad en todo momento.
- También se esperará de ti que seas resolutivo. No puedes estar dudando al tomar la decisión de adquirir o no una prenda y mucho menos para decidir si algo es adecuado para las características de esa persona. Además, tienes que saber improvisar, si en el momento tienes que cambiar los planes de una ruta de compras o el cliente te dice que necesita algo de lo que no te había informado.
- Tener don de gentes es igualmente importante. Te ayudará a caer mejor y crear nuevas relaciones que te pueden llevar a ampliar tu cartera de clientes.
- Por último, debes ser sincero. No puedes mentir al cliente y decirle que algo le sienta bien cuando no es cierto. Perderás credibilidad como profesional.
Si crees que cumples todas estas características y quieres dedicarte profesionalmente a las compras personales, apúntate a nuestros cursos y te enseñaremos todo lo que debes saber. Una formación especializada y de calidad será la clave para que el día de mañana puedas diferenciarte del resto y conseguir el trabajo de tus sueños.