Las que brillaron en la alfombra roja
Sin duda, la alfombra roja de esta edición de los Oscar se ha caracterizado por los extremos. Tras ver las imágenes de los estilismos elegidos por las asistentes, podemos decir sin ningún lugar algunas actrices han acertado al 100% y otras se han estrellado estrepitosamente.
Para nuestros estilistas, la ganadora de la noche fue sin duda Emma Stone. Diseño espectacular de Givenchy, que además de sentarle fenomenal, tiene un color que va perfectamente a las pelirrojas. ¿Notáis la diferencia? Os aseguramos que no le hubiera sentado igual de bien si el vestido hubiera sido plateado…. El dorado destaca totalmente la calidez de sus características naturales.
Otra de las mejor vestidas para nosotros fue Karlie Kloss, que deslumbró con este vestido de Stella McCartney. Con una capa y unas espectaculares joyas, completó el estilismo perfectamente. Además, se ha apuntado a la tendencia de usar vestidos blancos en alfombras rojas. ¿Por qué no?
Como siempre impecable estaba también Nicole Kidman, fiel a sus colores claros. Desde luego, nadie como ella luce estos colores pálidos, además de por su propio estilo, porque sus características físicas armonizan perfectamente con ellos. En este caso, el diseño es de Armani, acompañado con unos sobrios complementos que iban perfectamente con el estampado del vestido. Nos quitamos el sombrero de nuevo.
Las peores vestidas de la noche
En cuanto a las peores vestidas, podríamos hacer un artículo mucho más extenso, sin embargo vamos a elegir los consideramos los mayores errores. Si tenemos que elegir el mayor patinazo, nos quedamos con el de Dakota Johnson. Eligió un vestido vintage dorado, con cola, de la marca Gucci. Destaca un detalle en gran lazo en la cintura y el tejido en raso. Además de que el corte no destaca para nada su silueta, el diseño le hace mayor. El color tampoco le favorece y da un color amarillento y pálido a su rostro. Y para completar el look, el peinado hace el resto.
Charlize Theron tampoco nos convenció con su diseño de Dior Alta Costura. Sobre todo porque tenía demasiado volumen y daba la sensación de que le quedaba grande.
Y por último, vamos a destacar el poco acertado estilismo de Ginnifer Goodwin, con un diseño de Zuhair Murad. Sobran las palabras, porque sencillamente se ve a lo lejos que no está favorecida ni por el vestido, ni por el maquillaje.