Aunque es una prenda muy usada, no favorece a todo el mundo
Los leggins son una prenda que, aunque tuvieron su auge en los años 50 y de nuevo en los 80, han vuelto a ponerse de moda en los últimos años. Además, se trata de una prenda cómoda y fácil de combinar, que además sirve para cualquier época del año, dependiendo de con qué la lleves. Pero desafortunadamente, estas ventajas han hecho que todas las mujeres los usen sin ningún tipo de pudor y sin pensar si realmente les favorece.
Dejemos una cosa clara antes de nada: los leggins como tal, usados como pantalón, sólo favorecen a personas muy delgadas y que tengan bien definido el trasero. ¡No nos empeñemos en llevar algo que no nos queda bien, sólo por el hecho de que nos guste! El resto de personas sólo podrán llevarlos si lo combinan con alguna prenda que les tape el culete, ya que en general, esta prenda suele tener la característica de destacar todos los defectos, debido a que se pega mucho a la piel y a que suelen estar hecha de tejidos relativamente finos, como el punto o el algodón.
Para las voluminosas
Por lo tanto, si tienes el culo plano, grande, caderas anchas, celulitis en culo o piernas, vientre abultado,…olvídate de los leggins. Si no quieres arruinar tu imagen, y te empeñas en lucirlos, recuerda que siempre debes hacerlo como si fueran unas medias, con un vestido encima, o usando una camisa, camiseta o jersey largo, que tape lo suficiente tus defectos.
Tampoco aconsejamos llevar leggins si tienes las piernas demasiado gruesas, ya que no harán más que hacer que visualmente parezcan más gruesas aún. Si éste es tu caso, mejor elige medias, definirán tu pierna mucho más.
Por supuesto, si eres bajita, no te olvides de acompañarlos con un buen tacón, a ser posible del mismo color que los leggins, para crear continuidad; si eres alta, puedes permitirte el lujo de llevarlos con zapato plano, siempre que tus piernas estén definidas.
Leggins pirata
En cuanto a los leggins que llegan a la mitad de la pantorrilla o los piratas, a no ser que estés delgada o que seas muy alta, mejor olvídate también de ellos, ya que el efecto es mucho peor; acortarán visualmente tus piernas y harán que la parte donde llega el final del leggin parezca más ancha. Son mucho mejor los que llegan hasta el tobillo, ya que alargan y estilizan la pierna.
En cuanto al uso de colores, es evidente que los colores oscuros estilizan, mientras que los más claros aportan volumen, por lo que, a no ser que estés muy delgada, mejor elígelos negros, marrones o azul marino, que son los que mejor te sentarán. Lo mismo para los estampados, que son sólo aptos para las más delgadas.
Por último, os recordamos que estos consejos son generalidades sobre el uso de los leggins de toda la vida, los de algodón, por lo que en esta explicación no incluimos los realizados en otros tejidos como vinilo, cuero, denim,… ya que cada uno de ellos se adapta mejor a un tipo de cuerpo concreto. Prometemos ir descubriendo todos sus secretos poco a poco.