Errores más comunes al elegir vestido de novia

Tenlos en cuenta antes de lanzarte a por tu vestido perfecto

Seguimos en temporada de bodas y todas las novias seguís acudiendo a las casas de diseñadores y tiendas especializadas para adquirir vuestros vestidos. La compra de un vestido de novia se planifica casi con tanto detalle como el resto de elementos del enlace, ya que seréis el centro de atención ese día y queréis estar radiantes. Pero, desgraciadamente, aunque os canséis de caminar y recorreros tiendas, seguramente sigáis cometiendo muchos errores a la hora de elegirlo. Si te preocupa este tema y de verdad quieres estar perfecta, te aconsejamos que acudas a un profesional, estilista o asesor de imagen para novias, que realmente analizará tus características y estilo para ayudarte a que luzcas ideal ese día.

Aun así, y para que vayas empezando a descubrir cuáles son los errores más comunes, mientras decides si ponerte en manos de un asesor de imagen, te dejamos con una recopilación que seguramente te interesará muchísimo:

  • Empeñarse en un tipo de vestido: te recomendamos tener una mentalidad abierta, ya que puede que el vestido que tú tenías pensado no sea el que más te favorece, por mucho que durante años te hayas imaginado mil veces caminando hacia el altar con él. Posiblemente, haya vestidos que de primera no valores y que hagan resaltar tus virtudes de forma increíble.
  • Optar por un vestido no adecuado a tu silueta: siguiendo la línea anterior, muchas veces nos empeñamos en llevar vestidos que no nos sientan bien, sólo porque se lo hemos visto a la modelo de turno y nos encanta. Pero esto es un completo error, ya que lo principal es elegir un atuendo que se adapte perfectamente a tu silueta y tus características físicas, y olvidarnos un poco de modas y tendencias absurdas. Y, ¿de verdad quieres que el vestido de ese día te haga gorda o marque alguno de tus defectos más temidos?
  • Elegir el color incorrecto: casi todas las novias suelen ir de blanco (o parecidos) y cometen el error de pensar que todos los blancos son iguales; sin embargo, existe el blanco roto, el blanco suave, el marfil, con brillo dependiendo del tejido,…y cada uno tiene su tono. Al contrario de lo que todo el mundo pueda pensar, no todos los blancos quedan bien a todo el mundo, dependiendo de su color de piel, pelo y ojos. Te asombraría saber cómo puede cambiar la imagen de una persona, eligiendo el tono adecuado. Para determinar esto, lo correcto es hacerte un estudio de color y asegurarte de que elegirás el que más resalte la belleza natural de tu rostro y tu piel.
  • Elegir el vestido demasiado pronto o demasiado tarde: lo ideal es empezar a buscar el vestido unos 8 meses antes de la boda (sobre todo porque lo habitual es que cueste encontrar el adecuado). No recomendamos hacerlo mucho antes porque en el tiempo que pase hasta la boda pueden cambiar muchas cosas que te hagan arrepentirte de la elección.
  • No tener en cuenta los complementos: una novia es mucho más que el vestido, ya que los complementos que elijas pueden ser  fundamentales para el resultado final. El velo, las joyas, el calzado e incluso la lencería, pueden estropear o mejorar increíblemente un vestido de novia.
  • Elegir un vestido que no vaya con tu personalidad: algunas novias eligen vestidos muy llamativos sólo porque es el día de su boda y consideran que deben llamar la atención. Sólo consiguen ir disfrazadas y que no parezcan ellas mismas.
  • No pensar en la comodidad: ten en cuenta que es un vestido que vas a llevar todo el día y con el que vas a tener que moverte muchísimo, por lo que, además de pensar en el diseño, acuérdate de que te permita moverte.