Disimular las imperfecciones del rostro
Debido al gran número de consultas que recibimos, preguntándonos por el estudio de color, en qué consiste y cuál es su finalidad, hoy hemos decidido dedicar nuestro post a explicaros cuál es la metodología de trabajo que utilizamos en nuestro estudio para llevar a cabo este servicio y todos los beneficios que obtendrás después de descubrir cuáles son los colores que mejor le van a tus características físicas.
Cuando no elegimos los colores correctos, lo que nos ocurre es que nuestro rostro parece apagado, cansado, se nos notan todas las imperfecciones (ojeras, manchas, arrugas, doble mentón…) y lo único que destaca es nuestra ropa, cuando realmente lo que deseamos conseguir es vernos más guapas/os con las prendas que hemos elegido. ¿Nunca habéis notado que con algún color parece que tenéis cara de enfermos? Pues seguro que es porque no se encuentra entre vuestra paleta de colores.
Por ello, con el análisis de tus características (es decir, nuestras tonalidades personales), lo que hacemos es un estudio de los colores que armonizan con ellas. Asimismo, te enseñamos a usarlos de forma adecuada para conseguir que aporten luminosidad a tu cara y corregir visualmente esas imperfecciones de las que hablábamos antes.
Variables utilizadas en asesoría de imagen
Para que entendáis cómo llevamos a cabo este estudio, primero debéis saber que en nuestra profesión utilizamos tres variables de los colores:
– Armonía: dentro de esta variable, los colores pueden ser fríos (con base azulada) o cálidos (con base amarilla).
– Luminosidad: los colores se dividen en luminosos (claros, brillantes) o intensos (más oscuros).
– Intensidad: en este caso, los colores pueden ser claros (vivos y puros) o suaves (apagados, difuminados, mezclados).
En base a esto, incluimos a todas las personas en los siguientes grupos, dependiendo de sus rasgos:
1. Luminosas: rubias naturales, piel clara y rosada y ojos claros.
2. Intensas: cabello oscuro, piel clara o oscura y ojos oscuros.
3. Cálidas: pelo pelirrojo, rubio o cobrizo, piel clara (generalmente con pecas) y ojos azules, verdes, miel o marrón.
4. Frías: cabello canoso o gris ceniza, piel rosada y cualquier color de ojos.
5. Claras: cabello oscuro, piel clara y ojos claros (verdes, azules, gris o miel).
6. Suaves: cabello entre castaño claro y rubio oscuro, piel clara o en tonos aceituna y ojos marrones, azules, verdes o grises.
CLARA
CÁLIDA
FRÍA
INTENSA
LUMINOSA
SUAVE
Cómo se realiza un estudio de color
Pues bien, cuando alguien acude a nosotros para realizarse un estudio de color, lo primero que hacemos es pasarle una serie de cuestionarios para ver qué ideas preconcebidas tiene sobre el color y cuáles son sus gustos. Después, a través de una serie de pruebas con pañoletas de determinados colores, establecemos cuál es su tipología. Y una vez hecho esto pasamos a detallar cuál es la paleta de esa persona y cómo debe utilizar los colores para sacarse partido.
Te aclaramos cuáles son tus colores básicos (que como ya dijimos en otro post anterior, no son siempre el blanco y el negro), tus colores estrella (los que mejor van a tu tipología) y el resto de tu paleta, para que veas la cantidad de alternativas que tienes. Te enseñamos a utilizar de la misma forma los colores en maquillaje, joyería y complementos. Y te daremos ideas sobre múltiples combinaciones de colores para determinados momentos del día, eventos, estaciones del año o para que puedas aprovechar la ropa que ya tienes dándoles el toque adecuado.
Cuando finalice la sesión, tendrás clarísimo y habrás podido comprobar de primera mano cuáles son los colores que más le favorecen a tu rostro y cuáles debes evitar. Además, para que puedas consultarlo siempre que lo necesites, te enviaremos un informe pormenorizado con todo lo estudiado durante las horas que pases con nosotros, así como un montón de ideas y consejos más.
Ven a descubrirlo en persona y convéncete de que invertir en tu imagen te saldrá rentable. Por supuesto, podéis hacernos cualquier consulta sin ningún compromiso. ¡Estamos para serviros!