El el color que más gusta a mujeres y hombres
No sé si sabéis que el rojo fue el primer color al que el hombre puso nombre, y quizá por eso es uno de los colores más presentes en nuestra vida cotidiana, y que más gusta tanto a hombres como a mujeres. Así, dentro del simbolismo de este color, el que más acentuado está es que el rojo representa todas las pasiones, tanto las buenas como las malas. El amor es rojo, pero el odio también.
Felicidad es también otra sensación asociada al color rojo (veremos por ejemplo, cómo los chinos llenan sus celebraciones con decoraciones en color rojo, debido a lo supersticiosos que son; las chinas se casan de rojo; Papá Noel viste de rojo). Incluso en otros tiempos se consideró que el color rojo tenía el efecto de proteger del mal de ojo.
Por supuesto, era un color reservado a la nobleza y los reyes o parte más rica de la sociedad, ya que además de ser un color bastante caro de fabricar, se supone que los tonos vivos y brillantes eran sólo exclusivos de esta parte de la sociedad.
Simboliza la fuerza
También es el color de la fuerza, de la vida. En contra de lo que pueda parecer, el rojo es un color masculino, que históricamente muestra fuerza, actividad y agresividad. Sólo el rojo oscuro queda asociado a lo femenino, ya que simbólicamente está asociado al vientre femenino. El rojo es el color de la guerra. El rojo da fuerza, por eso los guerreros iban vestidos o se pintaban de este color.
¿Sabes de dónde viene la elección del color rojo para los semáforos? Pues se eligió a nivel mundial porque es el color que menos puede encontrarse en nuestro entorno y contrasta con todo lo que encontramos a su alrededor (azul del cielo, verde de los árboles). Así, este color se reconoce en todos sitios como ¡alto!, ¡peligro! En general, todo lo que se prohíbe se señaliza en rojo.
El rojo además es un color dinámico, por eso no se imagina uno mejor que ese para los coches de carreras, para bebidas como la Coca-Cola o para los guantes de boxeo. Así, en las últimas décadas se ha producido una sobresaturación ambiental del rojo, sobre todo por causa de la publicidad que suele utilizarlo constantemente. Cuando encontramos varios colores juntos, el rojo es siempre el que más destaca, ya que es el más cercano. Por ejemplo, en un cuadro, el color rojo nunca queda en un segundo plano. De ahí que se utilice tanto en publicidad y que por el exceso de uso, cada vez sea menos apreciado.
EL PODER DE VESTIRNOS DE ROJO
Sin embargo, el color rojo suele apreciarse mucho a la hora de elegirlo en nuestro vestuario. Uno de los efectos más conocidos que produce que las mujeres vistan de rojo, es que parecen más atractivas y sensuales a los ojos de los hombres (muchos estudios han demostrado que el género masculino se siente más atraído por las mujeres vestidas de rojo); por el contrario, cuando es un hombre el que viste de rojo, la imagen que da es de tener más estatus o dinero (y también hace que el género femenino se sienta más atraído por ellos).
Suele ser el color preferido de los extrovertidos y psicológicamente aumenta la autoestima del que lo lleva, por lo que puede ser una buena elección en reuniones de trabajo o para exponer propuestas comerciales, ya que aporta más confianza en quien lo lleva. Si lo eliges, ten cuidado de que el modelito no sea demasiado sexy y que el efecto se transforme en pura imagen sexual… Lo mejor es no vestir totalmente de rojo, sino llevar sólo algún elemento de tu vestuario.
En contra, si lo que queremos es pasar desapercibidos, mejor decantarnos por otro tono, ya que el rojo es demasiado estimulante y conseguirá el efecto contrario. Así, si estamos un poco apagados y necesitamos algo de vitalidad, puede ser una buena opción vestir de rojo, ya que ayudará a que tu parte emocional más apagada, se encienda de nuevo.
Ya sabes, si el rojo está dentro de tu paleta de colores ¡a sacarle partido!