A cada hombre, un cuello de camisa
Se trata de un tema que, por nuestras experiencia, sabemos que los hombres no tienen en cuenta: el cuello de su camisa. Cuidan de los estampados, de los colores, de que sea más o menos ajustada, pero no suelen tener en cuenta la forma del cuello, cometiendo un error que puede arruinar el aspecto de cualquier caballero. Por eso, y a pesar de que existen muchas clasificaciones, os vamos a enumerar las tipologías básicas, para que aprendáis a darle a cada tipo de cuello, su uso correcto.
- Cuello inglés: se caracteriza por tener las puntas más alargadas y estrechas y no demasiado separadas. Es uno de los más tradicionales y acepta corbata. Produce un efecto de alargamiento óptico, por lo que se aconseja para las personas que no son muy altas o que tienen el rostro redondo.
- Cuello italiano: es más corto y más ancho que el cuello inglés y las solapas están más separadas. También acepta corbata, y al contrario que el anterior, es más adecuado para personas con la cara alargada y de talla media a alta.
- Cuello semi-italiano: las puntas son como las del cuello italiano, pero las solapas tienen menos abertura. Está está entre el cuello italiano y el inglés y el efecto óptico también será intermedio.
- Cuello americano: es muy parecido al inglés, porque también acaba en punta, pero suele estar unido a la camisa con botones o tiene las solapas unidas con una trabilla. También alarga visualmente la silueta.
- Cuello de doble pala: lleva una doble solapa en el cuello. No es apto para las personas con el cuello corto y las personas con sobrepeso deben tener cuidado, ya que pueden aportarle más volumen. El uso o no de la corbata es cuestión de gustos. Nosotros no lo aconsejamos, porque si la tela de la camisa es muy armada, quedará demasiado recargado.
Cuello ópera: es el que se utiliza para esmoquin o frac. Requiere pajarita, y aunque hay gente que lo usa con corbata, no lo aconsejamos, porque queda un poco raro.
- Cuello con botones: es un cuello de sport con el que no se debe llevar corbata.
- Cuello mao: este cuello es el más informal de todos, y es totalmente recto. No se aconseja para personas con el cuello corto o la cara demasiado ancha.
Como has visto, la regla básica a seguir es que si tienes la cara ancha, mejor utilizar cuellos largos y estrechos, mientras que si la tienes estrecha, debes elegir los contrarios, para compensar. Además, os aclaramos que lo ideal es que el cuello toque la camisa y las puntas no estén despegadas, ni de punta.
Y aunque estos consejos van dirigidos a los hombres, el efecto óptico que produce cada tipo de cuello es el mismo en la silueta femenina. Así que, si eres mujer y te gusta ponerte camisas, ten en cuenta estos consejos, ya que servirán igualmente para corregir algunos de los defectos que menos te gustan.