Sigue estos consejos y no te equivocarás nunca
Continuamos dándote las claves para elegir las prendas que mejor van a tu silueta y hoy le toca el turno a los chalecos, un imprescindible de este otoño-invierno, que puede ser muy útil para esconder defectos y crear puntos de atención. Sin embargo, como ocurre con cualquier otra prenda, debes tener en cuenta una serie de consejos para llevarlo con dignidad y evitar conseguir el efecto contrario y destacar aún más todos los defectos.
- Lo primero es tener en cuenta el material del que está hecho el chaleco, ya que, evidentemente, no es lo mismo llevar un chaleco de pelo (tendencia de estos últimos años), que uno de un traje sastre. Cuanto más grueso sea el tejido del que está hecho, más volumen te dará; por lo tanto, usa el sentido común y no te fuerces a llevar prendas de las que no estás segura al 100%.
- Cuidado si tienes mucho pecho, ya que el chaleco destacará esa zona y puede parecer que tienes más pecho aun. Por el contrario, es la prenda ideal si tienes escasez en esa zona, porque le aportará volumen.
- Pueden ser el complemento perfecto para un vestido sencillo, por ejemplo, un LBD. Se adaptan a cualquier estilo, por lo que sólo debes encontrar el que mejor va con el tuyo.
- Recuerda tener en cuenta tu tipo de silueta a la hora de elegir la forma del chaleco, ya que tendrá que ir acorde con la misma. Es decir, si tienes curvas, el chaleco deberá destacarlas, sin embargo, si eres más recta, deberá tener la misma forma.
- Si tienes la espalda ancha, evita los chalecos cortos. Mejor elígelos largos, ya que darán verticalidad a tu silueta y estrecharán esta zona.
- Un chaleco sencillo y abierto puede ser ideal para disimular un poco de volumen en el abdomen. El hueco que se crea dentro del chaleco hará que ese defecto no se vea tanto.
¿Tienes claro cuál es el chaleco que debes elegir? Si no, consúltanos y nuestros asesores de imagen aclararán tus dudas sin compromiso.