Muy femeninas, pero un peligro para las piernas
Este año, las faldas midi, o lo que es lo mismo, las faldas que llegan por debajo de la rodilla, han invadido todos los escaparates. Se trata de una prenda muy femenina que desgraciadamente no favorece a todos los tipos de silueta, ya que el largo de la falda suele acortar las piernas y por extensión, la figura en general. Además, es difícil de llevar, ya que no todo el mundo acierta a combinarla de forma adecuada.
Por lo tanto, lo ideal para poder llevar este tipo de faldas es ser bastante alta. Las hay en forma de A o en forma de tubo (ajustadas), y en este sentido, evidentemente la que mejor te sentará si tienes caderas o glúteos anchos, será la de forma de A. Las de tubo son aptas sólo para personas, además de altas, con buenas piernas y caderas.
Aunque hay gente que se arriesga a llevarla con zapatos planos, si no quieres fallar y no vas sobrada de altura, mejor combínala con un tacón alto, ya que contrarrestarás ese efecto de acortamiento que produce el largo de la falda.
¿Cómo la llevo?
La falda midi debe colocarse en la cintura y lo más aconsejable es meter por dentro de la falda la parte superior (o elegir alguna prenda lo suficientemente corta como un crop top), con el objetivo de marcar debidamente la cintura y la silueta femenina. Si eres muy delgada puedes permitirte llevar la parte superior más ancha, pero si no es tu caso, lo único que conseguirás con esto es añadir visualmente algunos kilos a tu silueta.
Una variante de la falda midi es la “falda midi Split”, que tiene un diseño muy similar al de la falda midi, pero que está abierta por la parte delantera y deja ver las piernas. Si la abertura es lo suficientemente ancha, evitará que se acorten tanto las piernas.
¿Te atreves entonces con una falda midi?