Elegir el color de pelo adecuado a tus características

El color de pelo debe armonizar con tus propios colores naturales

Son muchas las personas que se lanzan a la aventura de teñirse el pelo sin tener en cuenta sus características físicas. ¿Qué se llevan las mechas californianas? Pues ahora soy rubia dorada…. ¿que este año están pegando fuerte los tonos cobrizos? Pues me tiño de rojo… ¿que he deseado toda la vida ser rubia? Pues no hay nada que un buen tinte no solucione…

Sin embargo, en nuestro día a día estamos cansados de ver clientas que se equivocan de color de pelo una y otra vez y que llegan a Charada muchas veces sin saber que lo que falla en su imagen es eso. Muchas veces por estar mal aconsejadas, otras por dejarse llevar por las tendencias, pocas son las mujeres que aciertan con el tono de su tinte de pelo, y eso es debido a que no tienen en cuenta sus características físicas (color natural de pelo, color de piel y color de ojos).

A este respecto tenemos muchas ideas preconcebidas, como por ejemplo pensar que a una persona de piel clara le va mejor el pelo claro o al contrario, que a una persona de ojos claros le va mejor un rubio, que los tonos rojizos son ideales para todas,…

El color incorrecto marcará todos los defectos

Al igual que con el vestuario, teñirse del color incorrecto puede hacer que nuestro rostro se vea apagado o enfermo, que se marquen imperfecciones tales como ojeras, arrugas o rojeces, e incluso que en nuestra imagen general, sólo se vea nuestro pelo y no a nosotras.

¿Pero cuál es el truco? Lo principal es acudir a un estilista o profesional que tenga conocimientos de teoría del color, porque muchos peluqueros/as son excelentes haciendo un corte de pelo, pero luego no aciertan a la hora de elegir el color. Además, deberás tener en cuenta que el color de tu pelo deberá armonizar con el resto de características de tu físico (piel, ojos y color de pelo natural). Y lo más importante, saber si tus tonalidades son cálidas o frías, para elegir un tinte que sea de la misma familia.

Por ejemplo, una persona que tenga los ojos color avellana y la piel anaranjada, con pecas, no deberá teñirse jamás de negro azulado. O una persona con la piel blanca, con tonos rosados y azulados y los ojos azules, nunca deberá elegir tonos cobrizos para el pelo; le sentarán mejor los ceniza. Y así, existen un sinfín de posibilidades….

A continuación os ponemos un ejemplo clarísimo de una mala elección del color. Lindsay Lohan es claramente de tipología cálida. Su piel tiene tonos dorados, con pecas, sus ojos son verde brillante y sin duda le favorece mucho más el pelo pelirrojo que un rubio platino que, a la vista está, no hace más que restar luminosidad a su rostro.

peluquería a domicilio

Por lo tanto, si estáis pensando en cambiar el color de vuestro pelo, aseguraros antes de saber cuál es el tono de vuestra piel y ojos, para conseguir un conjunto totalmente armonizado.