Un color no sienta igual a una persona u otra, y hoy te damos las claves
A estas alturas ya te habrás dado cuenta que no todos los colores sientan igual a todas las personas. Un color incorrecto hace que se marquen nuestras arrugas, nuestras manchas y que nos veamos cansados o enfermos. Hay colores que nos apagan y, por el contrario, otros que aportan luz al rostro. Por eso es tan importante tomarnos en serio la elección de los colores; porque… no elegirías un vestido si sabes que destaca tus defectos ¿verdad? Pues lo mismo debemos hacer con los colores.
Pues bien, hoy queremos recordarte que la elección adecuada de los mismos en el vestuario es fundamental para conseguir una imagen totalmente correcta y adecuada a tus características físicas. ¿Cómo se hace? La mejor forma es que un asesor de imagen realice un estudio de color que determine tu paleta de colores; no obstante, hoy vamos a darte algunos tips que sin duda te ayudarán a conseguir tu objetivo.
Destierra el “me gusta” o “no me gusta”
Lo primero, debemos descartar la elección de los colores teniendo en cuenta nuestros gustos. Es decir, debemos desterrar la idea de elegir un color teniendo en cuenta sólo que nos gusta, sin saber si realmente nos sienta bien. Un determinado color puede parecerte ideal, sin embargo, puede hacer un flaco favor a nuestra imagen. Una cosa es que te guste y otra muy distinta, que te quede bien.
Determina si te van los colores fríos o cálidos
Eso es lo primero que debemos saber. ¿Tienes claro cuáles son los colores fríos y cálidos? Los colores fríos son aquellos que tienen base azulada, mientras que los cálidos son los que tienen base amarilla. Fríos son los rosas, azules, morados, grises, los verdes que tienen base azul, y los rojos que tienen base azul; por su parte, los cálidos son los amarillos, naranjas, corales, marrones, verdes con base cálida o amarilla y rojos también con base cálida.
A nadie, a nadie, le favorecen al mismo tiempo los colores fríos y los cálidos. Y es fundamental tener este factor en cuenta para conseguir un color que resalte lo mejor de tí. Pero recuerda que es solo en lo que respecta a los colores que se ponen alrededor de la cara, para tinturas de pelo, maquillaje o laca de uñas. En el resto del cuerpo te puedes poner el color que te apetezca.
Evita los contrastes de color
Cando hablamos de contrastes no referimos a combinar un color claro o pastel, con uno más intenso u oscuro. Aunque pueda parecer mentira, los contrastes no favorecen a todo el mundo. Sólo hay algunas tipologías a las que les favorecen y suelen ser las personas con pelo oscuro y ojos claros. Si no tenemos claro si nos sientan bien o no, mejor evitarlos, porque sólo conseguiremos desviar la atención a nuestra ropa, no potenciar nuestra belleza natural, que es el objetivo real que debemos perseguir.
Con contrastes también nos referimos a la costumbre de que las personas muy morenas de piel se pongan colores muy luminosos y las que están muy blancas, vistan con colores muy oscuros. Esto es un erro muy común que no hace más que desviar la atención donde no debemos. Por ejemplo, una persona muy morena de piel se verá mejor con un bañador de color intenso u oscuro (incluso un negro), que con uno blanco o tono pastel. ¿Por qué? Porque de hacer esto último, lo único que se verá será el bañador, no reflejará la belleza de tu rostro; por el contrario, en una persona muy blanca es mejor colocarlo de tonos claros, no demasiado oscuros, porque resaltará más el blanco de la piel.
Compara el efecto de los colores al lado de la cara
En eso consiste realmente la prueba de las pañoletas que realizamos los asesores de imagen: en colocar una pañoleta bajo el rostro de la persona, de un color determinado, e ir poniendo otras encima, para poder discriminar cuáles son los colores que se pueden incluir en la paleta de cada persona.
Este truco te ayudará a ir familiarizándote con tus colores y con los que no lo son.
Seguro que en tu armario tienes muchas prendas cuyos colores te favorecen y otras que no. Normalmente, cuando nos ponemos una prenda de nuestra paleta, recibimos halagos, porque nuestro rostro se ve radiante. ¡Ahí está la clave!
Y ahora, una vez que sabes cuáles son los colores que te favorecen, es hora de reorganizar tu armario, aprender a hacer nuevas combinaciones de colores y tenerlo en cuenta a la hora de comprar nuevas prendas. Para cualquier duda, siempre tendrás a tu disposición a un estilista o asesor de imagen de Charada, en servicio presencial en Madrid y Toledo, y online en todo el mundo. ¡Consúltanos sin compromiso!
